martes, 22 de septiembre de 2009

La de los twenty´s

A lo mejor una de tantas cosas feas-tristes-molestas que se puede escuchar de los padres como parte de la recatafila de reproches, cuestionamientos y demandas de una típica discusión de sobremesa, es que se sienten frustrados o mucho peor, decepcionados de lo poco que uno avanza en este tugurio existencial al cual llamamos vida.

Yo imagino que el deber de los hijos es ensalzar el esfuerzo que gota a gota sudan los padres para hacer de uno alguien que no termine sin saber que busca o hacia donde se dirige. Eso es lo que a modo de retribución y teóricamente todos deberíamos hacer…pero y ¿si no se puede de la forma o en el plazo que ellos esperan? digo yo, no es que uno quiera adrede rascarse la panza o lo que le pique, de buenas a primeras y por el resto de sus días.
Evidentemente de que hay de esos, los hay, pero yo hablo del porcentaje consiente, agradecido y relativamente maduro de jóvenes, que como uno (consiente, agradecido, medio maduro y simpaticón), y pese a saber que quieren, (desde este punto lean con calma) aún no saben o no están seguros aún, si lo que quieren es realmente lo que quieren o si al querer ser quienes quieren ser, se alejan sin querer de lo que realmente quieren ser.

Entonces, de alguna forma un tanto implícita, la situación se vuelve en algún recodo, por así decirlo… confusa.

Yo sé que si nos gritan, juzgan o presionan, en el fondo es porque nos quieren a rabiar, pero chispas, a veces eso queda medio difuso. Será que aún no se supera la etapa en la que se piensa que el punto de vista personal es el más recomendado (ahí la media madurez), o quizás resulta que muy en el fondo sabemos que no tenemos punto de vista que tenga suficiente fundamento y nos cuesta aceptar como buenos tercos, que no tenemos la razón.
Digo yo, también podrían darnos una manita para sobrellevar esta etapa de desconcierto generalizado llamado la “crisis de los 20s”, seguro que muchos de ellos también la pasaron y ahora esperan desde su perspectiva que nosotros, inexpertos renacuajos, tengamos todo un plan de vida con puntos, comas, justificado y listo para imprimir.

La verdad no voy a arriesgarme tratando de lanzar al aire una seudo respuesta, dándomelas de erudito en la materia. Porque si así fuera, este post no tendría sentido de ser escrito, ya que tendría una solución para todos a la mano y no habría motivo de conflicto. Tampoco lo voy a hacer mucho más largo, solo es una forma que canalizar algo que a lo mejor muchos comparten. Es más, si alguien posee algún alcance para lo que aquí se trata, que lo comente, ya que sin dudarlo, muchos se volverían recontra aplicados en su práctica. ¿Apostamos?

Pero bueno, finalmente que más da. No lo voy a hacer personal, pensaré que no me sucede a mi… y como siempre y todo en este mundo, diré que no le sucede a uno, le sucede “al amigo de un amigo” y ya. Ahora, ¿se notará el sarcasmo?

Quién sabe, a lo mejor es pura mariconada…

lunes, 20 de julio de 2009

"Soñador"

Primero es necesario que sepan algunas cosas de mi…

1. Yo no soy de los que creen mucho en cosas como el destino, como que todo ya está escrito en algo así como un memo celestial, que describe paso a paso todo lo que tendrás que pasar mientras deambules por esta vida. A veces las cosas serán buenas, a veces malas, algunas esperables y otras algo más curiosas y que quizás nunca te logres explicar. En fin, las cosas pasan porque suceden…

2. Desde chico fui una persona soñadora. Era uno de esos chiquitos que se podían quedar pegados en el vacío mientras la mente me hacia pasear por mi mundo interno. Aún a veces me quedo en blanco mirando a la pared. Esto me causó algunas molestias y algunos dolores, como cuando por andar en las nubes me estampé la cara contra un poste mientras caminaba de la mano de mi mamá. Ahora ya lo controlo y se también enfocarme. Probablemente lo considero como algo más de mi forma de ser y por qué no, hasta un atractivo medio particular. Bueno, así soy. Que ni que…

Hechas estas premisas y esperando se entienda su rol en mi relato, vamos con el post en si:

Cuando fui niño tuve la oportunidad de ir al jardín de niños de una tía abuela. Ella era la directora y además mi profesora. Ciertamente no tenía el mejor genio del mundo, pero tenia tanta experiencia como años y lo cierto es que tengo recuerdos agradables de esa etapa de mi vida. Por evidentes razones me decía “soñador” y yo le hacía justicia al nombre. En este jardín estudiaron todos mis primos, incluida mi hermana mayor, de modo que la familia era caserita de la tía. No la pasábamos mal y los recuerdos que aún logro retener, son todos una mezcla de actuaciones, bailes y momentos de tranquilidad y alegría.

Si hablo un poco de este lugar, es porque en el se dio inició a una de esas circunstancias de la vida que uno pocas veces puede explicarse.

Yo era un niño, lo se. Pero tal vez uno nunca es ni muy niño, ni muy viejo, para darle cabida en su interior a ideas y sentimientos que a lo mejor por algún motivo, siempre estuvieron ahí. El asunto es que… me templé. Si, aunque resulte infantil, tierno o gracioso, pasó pues.

Ella era una chiquita flaca, más alta que yo, cabello castaño y también con su buena pinta de despistada, según recuerdo (a lo mejor me sentí medio identificado). Yo era un manojo de nervios cuando estaba cerca de ella y como muchas veces siendo ya grande, no hilaba un “hola”, un “jugamos” y menos un “¿cómo te llamas?”Nada de nada, naranjas, niet. Siempre medio lentito, que hacerle. Lo cierto es que ella tampoco me daba mucha bola. Tiempo después pude saber que nunca se dio por enterada, pese a que hasta le llevé florcitas en su cumpleaños, jaja. Lentita también ella, nada que hacerle.
En fin, yo vivía en mis nubes y me la imaginaba a mi lado, dicho sea de paso, ni pude darme el gusto de bailar una sola polca con ella en alguna actuación infantil. Era por así decirlo mi amor platónico.

El jardín terminó, ella se fue y nunca pudo pasar nada (no recuerdo haber estado en el subibaja con ella) y yo me quedé con mi recuerdo y mis nubes y los postes. El tiempo iba pasando y no supe más de ella. Pasó la primaria, empezó la secundaría. Ciertamente no pensé en ella todos los días, pero algunas veces cuando volvía a mis recuerdos, la veía a ella y se me salía la sonrisa. Que cosas pensaba, tan chiquito y con esas ideas. Lo cierto es que no era ya como una persona, era más como una idea, una imagen, un recuerdo de la infancia.

Salí del colegio, entré a la universidad, terminé mi carrera y el recuerdo, junto a otras cosas que se guardan, me animaba eventualmente. Y pasó una noche, hace más de un año ya, inesperado como casi todo lo bueno sucede y en circunstancias tan distintas y en las que las cosas eran tan opuestas para ambos, que sin darme cuenta volví a verla. Y lo gracioso de esto es que supe de ella tiempo atrás y no me enteré sino hasta meses después que la había encontrado. Y también me di cuenta que siempre estuvo más cerca de lo que imaginaba.

Caí en la cuenta y abrí mucho los ojos, fue un momento ciertamente raro. Para entonces nuestras vidas sufrieron bastantes cambios, mucho más esperados quizas de lo que pensamos. Pasó el tiempo, nos alejamos un poco y nuevamente y esta vez con una fuerza extraña y energías renovadas, nos volvimos a encontrar.

Han pasado ya 6 meses de ese último e intenso reencuentro. Las cosas han cambiado mucho entre nosotros, nuestra amistad y confianza se han hecho increíblemente fuertes en tan poco tiempo. Y hoy tomo su mano, porque si, ella es ahora mi pareja, estamos juntos ya. Y la miro a los ojos, esos ojos profundos. Y me pongo a pensar… ¿cómo es que dos personas, dos almas, dos esencias, pueden seguir cursos tan distintos el uno del otro y unirse luego de tantas vueltas a la vida?, ¿es algo que alguien pudo preveer? O es que simplemente se dio como chispazo espontáneo, como chispa adecuada, como momento y personas correctas, atraídas de forma natural. La verdad es que no lo se y a lo mejor nunca lo descubro.

A veces las cosas más bonitas suceden sin que uno las entienda y creo que tal vez andar por las nubes (y ahora en las nieves) y pensar en tantas cosas buenas, me sirvan por primera vez, para encontrar una respuesta. En todo caso, ya terminado y sea quien fuera el responsable de esto y de todo lo que tenga que pasar, solo me queda algo muy simple por decir… GRACIAS

domingo, 31 de mayo de 2009

Corto

Bueno, este post va a ser bastante escueto, pues solo tiene un pequeño motivo. Hace un rato me senté por aqui para avanzar un poco la tesis y revisar unas cosas, cuando pensé en entrar un toque y ver el blog. Pues me di con la sorpresa de tener un par de seguidores...jeje. Esto me dió algo así como un poco de vergüenza y también algo agradable. Se que el sentido de este espacio es más que todo escribir lo que se me ocurre en relación a lo que sucede, pero imagino que siendo también un lugar de acceso público, esto podía pasar en algún momento. En todo caso, si de algo le sirve lo que escribo a otras personas, mejor aún. En fin, buena voz Wandyhan, buena voz Clacemosan, son las primeras. Gracias.

sábado, 30 de mayo de 2009

Sustancia Venenoidal

Uno no sabe que es lo que los demás llevan dentro de si, es más, la gente generalmente no sabe lo que lleva dentro de si, en su totalidad claro. Muchos pueden tener buenos sentimientos, pensamientos positivos y que se yo, alguno por ahí algo medio negativo.

Lo que uno nunca puede determinar simplemente viendo a una persona, es la cantidad de veneno que pueden guardar en sus entrañas. Este nivel no tan visible, como en la naturaleza, se encuentra en diferentes volúmenes, formas, colores, olores y por supuesto en toxicidad. Según estudios realizados en distintos centros de investigación (en los cuales me baso, porque sino cómo pues? no hay forma!), existen cuatro tipos de personas venenosas. Cuatro niveles ya estudiados, clasificados y tipificados principalmente en base a la peligrosidad y al riesgo de muerte por simple cercanía.

En la base de esta pirámide de riesgo, (abajo poco y arriba mucho, en palabras de los eruditos) podemos encontrar a los denominados Zanahorias. Los zanahorias son personas que en el mundo del veneno son considerados igual de peligrosos que una oruga ninja. Generalmente tienen buenos sentimientos y no se llenan la boca con cualquier cosa que escuchan, ni menos hablan mal de los que andan a su alrededor. Por así decirlo, son buenos tipos.

En el segundo nivel podemos encontrar a los Circunstanciales. Estos sujetos no nacen con la sustancia malévola en sus cuerpecitos, mas bien se van formando en seres venenosos y torcidos a medida que pasan los años y las circunstancias (de ahí el nombre de Circunstanciales, por si las moscas), activando lo que estaba dormido y que por naturaleza ya venia en el envase. Pueden ser recuperables en casos aislados y bien documentados, fácil con un poco de cariño o bien un par de cachetadas.

Prosiguiendo con la clasificación y casi en la cúspide de esta “pirámide venenoidal”, como muchos la han llamado, encontramos los denominados Idiotas. No se si sea necesario explicar a profundidad la naturaleza de los idiotas, pero en si lo más importante y representativo de este nivel, es que sus tristes integrantes abren la boca por aquí y por allá y reparten veneno a diestra y siniestra, sin tan siquiera darse cuenta de lo que hacen y hacia donde dirigen su veneno y a quien se bajan en el camino. Son, por no decir otra cosa, unos completos Idiotas. Cabe resaltar que si para que alguien reconozcaque es venenoso de algún tipo e intente hacer algo para remediarlo, primero tiene que darse cuenta que lo es, la situación se este nivel es, como podríamos decirlo, medio complicada.

Por último y ya teniendo en cuenta en este punto que de lo que toca hablar es de lo más dañino y putrefacto de la realidad venenosa de la gente, nos damos de golpe en la puntita del triángulo con aquellos llamados Malnacidos. Tal como su nombre lo señala, los malnacidos, además de nacer mal (muchos tienen cara con raya al medio), nacen ya con la consigna y la capacidad casi instintiva y en forma voluntaria, de inocular ponzoña desde que abren el cascarón y matar 20 reputaciones sin más esfuerzo que sacar la lengua bífida que adorna su sonrisa. Estos casos son mucho más complicados de salvar (pero así muucho) que los circunstanciales y que los idiotas y casi casi podríamos decir que se encuentran en el borde de los desahuciados. Así que si lo miramos por ese lado, son candidatos para la eutanasia forzada. Y bueno, a lo mejor es lo que necesitamos todos, incluidos ellos.

Es una cosa de locos todo lo que uno se puede cruzar mientras crece. Personalmente mientras me abría paso en esta vida, me tope con algún Malnacido, con un puñado de Idiotas y lamentablemente con algún Circunstancial, que pensé que era mucho más de lo que resulto ser luego de un tiempo. Imagino que no hay mucho más que decir respecto a esto, las situaciones cambian a la gente, que se pierde y agarra a manotazos de ahogado todo lo que en algún momento le rodeó y le hizo feliz, sin darse cuenta que le hace daño a los demás.

En fin, cada enfermo con tu tema, a mi lo que me llena de alegría y me da ganas para seguir adelante y me hace feliz como ahora lo soy, es que esa gente, esas personas que en verdad me importan y que están ahí siempre a mi lado y me da su cariño y que yo los quiero….son un conjunto, de Zanahorias :D

miércoles, 20 de mayo de 2009

Cubo Rubik

Hace siglos que no publico nada en esta página, que más que ser algo que pueda ser leído por cualquiera, es como un pequeño desfogue a las ideas que antes tenia y no sabia donde escribir a falta de un cuaderno de apuntes. Lo cierto es que no escribo cada cosa que se me ocurre, quizás espero madurar una idea que me ronde por más de un mes para recién ver si me sale algo por escrito. Eso no es nada comercial para los fines de un blog, pero si bastante personal, que es lo que finalmente me importa.

Hace un tiempo tuve la oportunidad de ver una película muy buena, se llamaba “En búsqueda de la felicidad” un drama que me hizo ver que Will Smith no solo servia para El príncipe del rap (si se puede ver, la recomiendo).
En fin, cuándo no yo yéndome por las ramas en mi dispersa narración, jaja. Lo rescatable de esa peli para ese post es algo muy simple, pero que a la vez me di cuenta que podía ser bastante metafórico. El personaje tiene un juguetito, que yo también tuve siendo chico: Un cubo Rubik. Un adefesio cúbico en el que tenias que lograr que los colores coincidan en cada una de sus caras. Algo semi imposible para el humano promedio, que terminaba desarmándolo y haciendo trampa para sentirse logrado (mea culpa), pero muy científico, eso si.

El asunto es que me di cuenta lo fácil que puede ser comprar un cubito de estos, con todo lo que nos puede pasar, ya sea bueno o malo, en esa dizque búsqueda de felicidad. Me explico con hechos:
Cómo me hubiera gustado tener este blog hace poco más de un año, cuando tuve que empezar de cero lo que yo sentía ya casi como un par de lados de mi cubo armados. Terminé la relación más larga que tenia hasta entonces y el mundo se me fue al piso. Por esos días trabajaba y al menos eso me ocupaba, pero aún no me graduaba y eso me hacia sentir peor. Pasó el tiempo muy lentito, mi dolor era fuerte y yo trataba de disimularlo en el trabajo y en una tesis que avanzaba muy lento. Me cansó el trabajo, sentí que estaba metido en una rutina espantosa y renuncié, mientras el desencanto de la ruptura, las noticias que recibía y las malas jugadas con personitas que aparecieron esporádicamente, tenían mi ánimo como montaña rusa (la tesis, bien gracias). Viajé, me despejé un poquito y empecé a trabajar en la empresa de mi familia. Empecé a sentir que fácil si era posible eso de que el tiempo cura los vacíos. Poco tiempo después presenté mi proyecto de tesis y me aboque a hacerla, me sentía gusto trabajando pese al estrés y bueno, algo melancólico de vez en cuando, cada cual tiene su vida pues, así pensaba. Poco después caí en la cuenta que por ahí habían unos ojitos que me miraban y me di cuenta con sorpresa y alegría que yo también los miraba…paso el tiempo. Mi tesis avanzaba, el trabajo tenia de todo un poco y luego de un periodo muy bonito de enamoramiento y re recuerdos (pues nos envuelve una historia muy particular de niñez), comencé una linda relación con la que ahora es mi tierna enamorada. Viajamos, nos conocimos y nos dimos cuenta lo mucho que nos parecemos y lo bien que la pasamos uno al lado del otro, fue un reencuentro. Y ya luego de estos meses a tu lado, puedo decir lo mismo, heaven. Por otro lado ahora mi trabajo es estable, vivo tranquilo y tengo una tesis que pronto me dará la satisfacción de tener un título muy esperado.

Y ayer recién me di cuenta que eso de que el tiempo ayuda es totalmente cierto y que la vida, así como las caras del cubito rubik, se mueven cuando uno menos lo espera, cambiándote el color y moviéndote los engranajes, pero quizás lo que nos asuste es no saber si en algún momento volverán a su lugar. La verdad, ya como seudo moraleja de este largo relato, es que si vuelven, solo hay que tener la paciencia de monje budista para lograrlo y quién sabe, tal vez y con esfuerzo en el camino logras el nirvana…

domingo, 29 de marzo de 2009

Sueño y olvido

...Anoche tuve un sueño. Uno de esos que salpican recuerdo y revolotean mientras la mente trabaja. Soñé con un bosque, de árboles altos y de ramas frondosas. Había un ave, un ave ligera cual gorrión, golondrina. Yo era un árbol y en mi jugueteaba, dando saltitos por todas mis ramas.
De pronto hizo frío que calaba los huesos, mezcla de dolor con algo incierto. Su cuerpo se estremeció, sentí el alzar de sus alas y sin esperarlo, voló. Pasaron segundos, que en un sueño son años, la vi descender y posarse a lo lejos. De pronto sentí algo como un vacío, no malo en si, la vi brillar y brincar como antes. Quizás esto es lo raro, pues es muy complejo mirarlo en tercero. En fin, es un sueño.....(algo q encontré refundido desde hace mucho tiempo)

miércoles, 21 de enero de 2009

Recordando ando

Uno despierta un día promedio, a la hora promedio y con las expectativas promedio de un ser humano por así decirlo...promedio. De pronto y mientras te estiras para caer nuevamente en la almohada como si nada, algo suena en la cabeza, un tintineo tipo timbre, un sonido de aviso (metafóricamente hablando claro, las alucinaciones auditivas aún no se manifiestan) y sin esperarlo ni planificarlo, juacate! Se te viene un recuerdo a la cabeza. Ahí mismo lo que corresponde es saber de q tipo es y como tomar el susodicho flashback mañanero que te agarró desprevenido y con el ojo medio pegado.

Hay recuerdos de todo tipo, están los q te alegran la mañana y te sacan una sonrisa medio idiota q denota q andas en la luna de Paita saltando de nube en nube y pensando en esa persona con la q ya te imaginaste hace rato. De ahí también tenemos los negativos, esos que te hunden más en tu hueco cuando andas triste y te llenan de melancolía, alimentando la depre y soltando uno q otro moco q no sonaste. Por último no podemos dejar de lado los recuerdos q te hacen saltar en una de la cama y gritar despavorido esperando una respuesta “Chuuu, mi examen! mamá q hora eees??” No se si a todos, pero me ha pasado un par de veces y es una experiencia tragicómica bien desagradable. Supongo que deben haber muchos otros tipos, pero creo q en líneas generales esos son los más importantes y de los q me han tocado.

Pero en si, ¿Cuál es el dilema con los recuerdos? Creo q el detalle es que siempre están rondando, esperando la oportunidad para refrescar situaciones, algunas no tan agradables y cambiar repentinamente el ánimo del incauto al q atacan para bien o para mal. Y esto me puse a pensar uno de estos días producto de un recuerdo, pero con el proceso de pensar que escribo y quitarme la modorra para hacerlo, fácil una semana con la idea pegada por ahí.

Se me hace q recordar no tiene nadita de malo. Es cierto que algunas veces no ayuda, pero viéndolo desde un punto de vista más estable, parece lógico tener imágenes del pasado para poder vivir nuestro presente. Evidentemente hay que saberlos controlar y manejar para que no sean malignos y nos pongan tembleques, pero q ni q! lo saludable es lograr disfrutarlos y sentirse feliz con todo lo q hemos vivido, con esas personas q formaron parte de nuestro crecimiento y con las experiencias q marcaron la diferencia (dícese en este caso, viajes y circunstancias imborrables). Lo que si recomiendo es crear nuevos y buenos recuerdos, no para suplantar los existentes, pues siempre estarán presentes por lo importantes q son, pero si para continuar y ver q la vida…sigue su camino y q el mundo gira con o sin nosotros.

Entonces la consigna es aprovechar lo q la vida nos da y a recordar lo que fue y siempre será. Y para terminar usaré el sabio proverbio radial y q espero no tenga copyright porque me cuelgan: “Recordar es volver a vivir”, check please!